El petróleo ayuda a nuestra economía
Llevamos unos meses en
los que las economías familiares se están viendo un poco aliviadas porque uno
de los gastos, en algunos casos importante,
ha disminuido. Hablamos de los carburantes derivados del petróleo, tanto
las gasolinas empleadas para la automoción , la calefacción o la producción eléctrica,
como el gas utilizado para la calefacción, para la producción eléctrica y la
cocina en menor medida, están bajando su precio en origen hasta cotas de hace
mucho tiempo. El barril está cotizando a unos 30 dólares, unos 27,61 euros. Esta
bajada producida por la “guerra” entre los diferentes productores de crudo a
nivel mundial y la falta de acuerdo de las varias organizaciones de
productores, sin duda va a tener un beneficio para las economías occidentales,
sin dejar de lado que puede suponer un respiro a la economía China, primer
comprador mundial de crudo, dada la fase de ralentización que parece estar
sufriendo su economía.
Si bien esta bajada del
crudo en origen tarda bastante en llegar al consumidor, poco a poco es cierto que está llegando, con el
consiguiente ahorro para el consumidor final.
También las arcas de
España se benefician de esta bajada de precios, calculandose un ahorro de
unos ocho mil millones de euros si se
mantiene los costes actuales del barril durante un año, con lo cual nuestro
ministro de economía tendrá un alivio pues esa cantidad es similar al ahorro en
el déficit público que propone la Comunidad Europea para España.
A todo lo anterior de ahorro
para los hogares (muchos de ellos afectados por la crisis y que estarían en
pobreza energética) y para el estado, hay que unir que el dinero liberado en
este ahorro se dedicará a otras partidas, con lo cual puede que la economía
tenga un pequeño impulso positivo. Ya que seguramente ese sobrante redundará en
un gasto en otros sectores de producción.
De todas formas sí que
se siguen planteando ciertas cuestiones sobre el precio del petróleo en origen,
y el precio de los carburantes al consumidor. Una de esas cuestiones es la
lentitud de las distribuidoras de aplicar las bajadas y la prontitud para
aplicar las subidas. Otra cuestión es la diferencia de precio del productor con
el precio de venta (hecho que ocurre con muchísimos más productos de todos los
sectores), aspecto achacable a los impuestos que soporta este tipo de producto.
Y el aparente acuerdo entre las distribuidoras para fijar un precio sobre el
carburante.
La gran noticia de la
bajada del crudo para la economía, no debería dejar de un lado que es un
carburante muy contaminante y que su transporte ha causado grandes catástrofes
naturales. Debemos seguir investigando nuevas formas de energía que no tengan
los problemas de esta, pero en tanto en cuanto se perfeccionan y tengamos que
seguir utilizando el petróleo, es sin duda y para todos los sectores
productivos y para la sociedad en general, una gran noticia que esta energía
sea barata.
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